viernes, 7 de noviembre de 2014

Post de vuelta y post parto(rt)


Me produce "un no sé bien qué" ver la fecha del último post…pero fue, acá estoy, un año y medio después.
Mucho pasó desde entonces, cambios (por suerte), no comemos mas lácteos, casi ná de huevitos, viajes cortos, largos, aspiramos a comer crudo pero somos flojos , mucho aprendizaje, embarazo, lecturas, nacimiento, soy madre de 3, puse un estante en el dormitorio, cambiaron la bañadera de casa, la Pepu anda obse con el rosa y las princesas (lpm), eso, la vida.
Claramente dentro de los eventos últimos, el que se destaca es el nacimiento de mi segunda hijA, Uma, Umita.
Durante los primeros meses de embarazo me imaginaba volviendo a escribir acá sobre antojos, tejidos de mantitas al crochet, sobre los colores de la habitación del bebé, mostrando  las ecografías en todas sus dimensiones y los análisis de sangre, un baby shower, subiendo fotos de una sesión de fotos de embarazo, poniendo datos de una lista de nacimiento, me olvidé del evatest, y etc, etc.
Pero no tuve tiempo, nada de energía para todo eso. Ahora viene el relato del porqué no, si no te va leer sobre parto, vagina y eso, podes parar acá y nos vemos en la siguiente entrada, te quiero lo mismo.

Como los que me han visto desnuda sabrán, mis 2 primeros hijos, nacieron por cesárea, y re innecesarias. Divino. Así que para este nacimiento, querer un parto vaginal fue un problemón.
Al principio de todo esto me imaginé que en Bélgica iba a encontrar fácilmente quien me apoye y/o asista en esta decisión, pero no, ni ahí.
Los primeros meses estaba convencida de querer parir en casa, no tenía dudas, pero luego, viendo como avanzaba el asunto, me eché atrás, no encontraba partera ni médico que esté de acuerdo con asistir un PVD2C (parto vaginal después de 2 cesáreas),  y así fui renunciando a varios deseos de cómo dar nacimiento a mi hija. Encontraba trabas solamente, todos me decían que no, que la única opción era una 3er cesárea y programada, que el RIESGO (esta palabra la escuché 89.522.651 veces durante el embarazo) de ruptura uterina era muy alto, muerte, hemorragia, bebe muerto, horror, etc. Un médico de hospital aceptó, pero faltando menos de dos meses para el nacimiento, se echó atrás. Me quedé sin saber qué hacer, pero aliviada también porque no era eso lo que mas quería, luego encontré una doctora recomendada por copada que estaba de acuerdo con asistir el parto en un hospital pero iba  a estar de vacaciones y no encontró jamás  quien la reemplace, demasiadas contras. Si tan solo hubiese pensado común y creer que la cesárea era lo más seguro, podría haber posteado acá mismo sobre baby showers y esos temas. Pero no, era consciente de que se podía parir como quería, que era más seguro, que era lo mejor para mí y bebé.
Y así, en las últimas búsquedas  encontré a JC, el partero más bello y barbudo del mundo.  El me acompaño el último tramo del embarazo, cuando nos encontramos pude respirar y dejar de leer sobre PVD2C, estadísticas, estudios, informes, y relajar, hacer yoga, ir al osteópata, y eso re lindo del embarazo. Y prepararme para dar nacimiento en casa, como quise desde el comienzo.

Y así, el sábado 9 de agosto entraba en trabajo de parto mientras cosechábamos chauchas con Pepu y el rubio, colgando la ropa, con sol, en el jardín, hermoso. 
Muy intenso, muy bello, el dolor, las contracciones, las respiraciones, el acompañamiento de mi vikingo, la presencia del partero...todo.
 
Se vino la noche, no la vi llegar, las horas fueron escurriéndose. Y en el momento de pujar terminó lo hermoso. No sé si fue falta de confianza, problemita de pelvis, ni sé, y quiero que no me importe (pero sigo buscando respuestas). Después de 1h y media de pujo el hospital más cercano (del que no quería para saber nada porque me habían rechazado mi proyecto de nacimiento) me recibió de manera bien pedorra, ahí venia la loca que había intentado parir en casa, teniendo 2 cesáreas!!!
Y terminé en el quirófano, en manos de una doctora que, enojada por estar ahí a las 3 de la mañana, por no haberle  “hecho caso” y haber intentado mi deseado PVD2C en casa, me re maltrató, no me lo creía, posta.

Así que ahora les hablo desde lo más profundo de mi útero tricicatricial. Con la tristeza de haber llegado tan lejos y no haber concluido como tanto lo quería, ay como duele. La violencia obstétrica, pues no fue de mucha sorpresa pero en su momento dolió mucho, se zarparon claramente.
Y también, obvio re obvio, que les hablo desde la alegría de la trimaternidad, que gana a todo, que la Umita es el solazo que falta, que Gracias, Gracias a la vida (pero no cantado por Violeta Parra, la re amo pero me da bajón)
Quiero seguir por acá, extraño compartir. Tengo mucho mucho que me gustaría sacar, comunicar. Sobre la vida familiar y cuestiones mujeriles, de madre, guisos, flanes, partos vaginales y por cesárea, costura, lecturas, selfies, etc. ,etc.
Bueno, las (los?) dejo que me voy a hacer mis ejercicios post parto  y a practicar un cacho de hoʻoponopono.
Van fotos, sí, del último mes.











BatiPepu
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